Más de 200 jóvenes de Pereira le dijeron sí a la Matriculatón de Becas pa’ Pepas realizada hoy en el auditorio del noveno piso de la Alcaldía de Pereira. Una de ellos, Juliana Patiño, de 19 años, egresada de la institución educativa Jesús de la Buena Esperanza, se inscribió en el programa de tecnología industrial.
“Me gustó mucho porque esta es una buena oportunidad para los que no tienen cómo pagar la universidad”.
Estefanía Quintero, estudiante de undécimo grado de la institución educativa Francisco de Paula Santander, expresó que la jornada le resultó interesante, “Yo quiero estudiar veterinaria y es muy bueno este programa porque le está dando la oportunidad a personas que no tienen cómo sustentar su carrera o transporte o todos los auxilios que dan”.
El Alcalde Juan Pablo Gallo Maya, acompañó y compartió con los jóvenes aspirantes a las becas: “Estoy muy satisfecho, estamos en la quinta convocatoria de nuestro programa Becas pa’ Pepas que busca apoyar a aquellos jóvenes de estratos 1 y 2 que quieran ingresar a la educación superior.
Tenemos una gran variedad de carreras de la Universidad Tecnológica de Pereira con una altísima calidad y aquí estoy en presencia de los futuros ingenieros, licenciados. Este programa le cambia a la vida no solo a los jóvenes sino a toda la familia”, aseguró el mandatario de los pereiranos.
“Quiero felicitar a la Administración Municipal por el programa Becas pa’ Pepas y agradecer en nombre de nuestros estudiantes que necesitan este apoyo. El programa es amplio, los benefician en múltiples programas que tiene la universidad y para ellos es importante poder estudian una carrera. Mis estudiantes están muy interesados, son chicos de escasos recursos y Dios quiera ellos pueden lograr esta meta de poder seguir estudiando”, dijo Jhon Freddy Jurado, rector de la institución educativa Francisco de Paula Santander.
Lina González, coordinadora de Becas pa’ Pepas, indicó que es la primera Matriculatón que realiza el programa. “Estamos muy contentos con la acogida que ha tenido la Matriculatón, es la primera que hacemos, estamos invitando a las personas interesadas a que vengan con los resultados de las pruebas Saber para asesorarlos en qué carrera se pueden inscribir de acuerdo con su puntaje. La UTP está vendiendo el PIN y personal de la Secretaría de Educación estuvo inscribiendo a los jóvenes”.
González recordó a quienes aún no se han inscrito, que pueden hacerlo ingresando a http://www.pereiraeduca.gov.co/index.php/becas-pa-pepas en donde encontrarán toda la información y condiciones del programa. Allí encontrarán también el siguiente link para llenar el formulario de inscripción: https://goo.gl/ivvVP6
Lo que deben hacer a continuación es comprar el PIN de la Universidad Tecnológica de Pereira cuyo costo es de $73.800 y solicitar el cupo en la UTP. El Plazo para las inscripciones es hasta el próximo 23 de noviembre.
Ana María Arenas, coordinadora de los programas de primera infancia de la Secretaría de Educación Municipal, hizo referencia al Encuentro Regional de Experiencias Significativas en Educación, Cultura y Desarrollo de la Primera Infancia, realizado hoy en el auditorio del centro cultural Lucy Tejada.
“Es un escenario donde nos encontramos con maestros y profesionales de todos los procesos de atención de la primera infancia del departamento de Risaralda. Se presentaron 38 experiencias, fueron seleccionadas 7 para ponencias.
Las propuestas y experiencias giran en torno al desarrollo integral, a la lúdica, construcción de lógica matemática, de pensamiento científico, al trabajo con las familias, a la indagación, a la construcción de nuevos pensamientos divergentes para que los niños y niñas exploren todas sus capacidades y desplieguen sus talentos”, expresó Arenas.
Por su parte, Andrea Suárez, consultora en primera infancia, fue una de las conferencistas de este encuentro, invitada por la Secretaría de Educación Municipal para hablar sobre las experiencias pedagógicas que promueven el desarrollo de la primera infancia. “Hablé sobre cómo se puede construir conocimiento, promover el desarrollo de la primera infancia, de los elementos claves de la experiencia pedagógica y como las maestras pueden aprovechar los conocimientos cotidianos para potenciar una experiencia pedagógica”.
Rebeca Puche Navarro, conferencista, hizo una charla sobre el desarrollo del pensamiento científico, con el fin de “sensibilizar a los maestros y en general a los que criamos niños sobre el pensamiento científico como un desarrollo espontáneo natural en el niño, no es exclusivo de aspectos ligados a un laboratorio o a una feria de ciencias, sino que en muchas actividades cotidianas uno puede desarrollar el pensamiento científico”, dijo.
Alejandra Peña Escobar, es etnoeducadora y madre de un niño con autismo. Presentó su experiencia significativa en torno a este tema. “Es un proceso de seis años donde hemos trabajado de la mano de nuestro hijo con autismo, pero no solamente con él, sino con niños típicos y neurotípicos en ambientes distintos de aprendizaje”.
Agregó que empezaron con un aula denominada aula estructurada de la cual hay una investigación que se registra una tesis de grado en la UTP que se llama “Aula estructurada: de la educación inclusiva a la educación emergente”, donde la gran conclusión es que todos podemos trabajar dentro del aula pero hay que modificar la forma en que impartimos el conocimiento.
“Lo segundo es que generamos el método de desarrollo estructurado de la comunicación para trabajar con niños con autismo, el cual estamos agenciando ahora en nuestra casa que se llama Huerto vida digna”, concluyó.
Dora Elsy López, subsecretaria de Educación Municipal, explicó que la Secretaría de Educación tiene un equipo conformado por Ana María Arenas, Diana Isaza y Giovanni Cano, quienes son los encargados de articular todos los procesos de primera infancia porque son muchas las instituciones que están vinculadas como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Secretaría de Salud, Comfamiliar. “Lo que hemos hecho en este proceso es aunar esfuerzos para trabajar en pro de una formación integral para la primera infancia que es una población que antes no tenía la cobertura de educación sino que era un tema exclusivo del ICBF.
Estamos haciendo inversión, apoyo pedagógico, formación de docentes para que estos niños reciban la atención que necesitan. También tenemos un programa que se llama Pequeños Sabios que es la vinculación de estudiantes de ciclo complementario de la Normal Superior de Risaralda que van a hacer sus prácticas en instituciones donde se están matriculando los niños de 3 y 4 años de Pereira”.
Luz Stella Montoya, coordinadora del Programa Ondas en Risaralda, explicó detalles acerca de la Feria de Proyectos Ondas de Colciencias realizada entre ayer y hoy en la Universidad Católica de Pereira, con el propósito de fomentar la investigación a nivel de la educación inicial, pre-escolar, primaria y bachillerato.
Hacemos ferias por municipios. La feria es el espacio para que los grupos muestren los avances de sus investigaciones y que, además, los grupos acompañantes conozcan el trabajo que hacen los demás y hagan apropiación social del conocimiento.
La feria se desarrolló entre jueves y viernes y tuvo como participantes a los estudiantes de colegios de Pereira, La Virginia y Marsella.
La Virginia
Kelly Varela Gómez, de la institución educativa Gabriel Mistral de La Virginia, expuso las actividades que desde su colegio vienen realizando para conocer más a fondo sobre el municipio en donde viven. “Queremos ir más allá, aunque nuestro municipio es muy pequeño, tiene mucha flora y fauna. El cañón del Totuy tiene una quebrada por la cual las personas que habitan este municipio pueden ir a bañarse y pasar un día agradable con sus familias.
Tenemos 4 plantas representativas: el árbol del samán, el árbol del mirto, la palma de areca y el árbol de acacia. En el colegio trituramos las cáscaras de los huevos para utilizarlas como abono en las plantas, también utilizamos las cajas de los huevos para fabricar sillas. Estamos tratando de que las personas cambien su mentalidad y cuiden nuestro ecosistema y la biodiversidad. Queremos seguir investigando para recopilar más información sobre nuestro municipio”, explicó Kelly.
Huertas escolares
Jessica Ramírez y Santiago Tabarquino, estudiantes del centro educativo La Carbonera, del corregimiento de Caimalito, hablaron sobre su proyecto de huerta escolar, como un espacio para la convivencia y la paz.
“Nosotros hicimos este proyecto para aprovechar el tiempo libre y la iniciativa fue de los profesores y los estudiantes de quinto y sexto grado de 2011 aprovecharon eso y nos han venido enseñando la importancia de la huerta escolar”.
También contaron que hacen muchas cosas con botellas reciclables, nidos para pájaros y materos, ya que con esto se disminuye la contaminación.
La geometría: un nuevo comienzo
Mientras tanto, en otro de los stands ubicados en la feria del programa Ondas, se habló sobre la importancia de mejorar las calificaciones en el área de geometría. Del Instituto Agrícola Alto Cauca participó Michelle Morales con el proyecto “La geometría del estudiante: un nuevo comienzo”, denominado así porque, según la estudiante, “el rendimiento académico de los colegios es muy bajo en esta asignatura. Queremos que los estudiantes mejoren sus notas. Lo que queremos es que los profesores usen este método en donde se conocen las percepciones de los estudiantes frente a la geometría. Estamos yendo a los grados 7 y 8 a dar clases, a nosotros nos ha subido mucho la nota con este método”.
Hormiguitas investigadoras
Las pequeñas Roxana Llano Perdomo y Sara Rodríguez Arboleda, con tan solo 5 años ya dan muestras de interés por la investigación. Son estudiantes de la institución educativa San Vicente Hogar. Relataron cómo hacen sus trabajos en grupo en donde también participan varios padres de familia. Allí ellos relatan sobre cómo realizan sus labores cotidianas diariamente.
El grupo se llama Hormiguitas investigadoras porque “ellas son pequeñitas al igual que nosotros, ellas trabajan mucho y nosotros también”, explicó Roxana Llano.
Su compañerita Sara Rodríguez, contó que los padres de familia que participaron en estas actividades, contaron sobre sus oficios y profesiones. “Les preguntamos cómo hacen bien su trabajo y algunos contestaron: llegando temprano, teniendo una sonrisa, mostrando amistad, con amor y paciencia. Aprendimos que también nosotras podemos investigar”, dijo la pequeña estudiante.