Todos transitamos por el sendero de la vida.  El maestro camina sembrando, levantando, animando, poniendo lo mejor de sí para que muchas personas logren avanzar con su propio andar.

La tarea del maestro trasciende su propio quehacer porque está hecha para aprender y enseñar.

Maestro, en tu día, recibe la felicitación y el reconocimiento a la labor diaria de formar estudiantes para el desarrollo del país.

No te detengas, cultívate para continuar formando buenos y mejores ciudadanos para una ciudad mejor. Tienes en tus manos el poder de moldear a tus discípulos y la gran satisfacción de contribuir a que se tornen mejores personas y buenos ciudadanos. Tienes la virtud de la paciencia para superar las dificultades inherentes al hecho de andar, porque ser maestro es tener una responsabilidad muy especial.

El Secretario de Educación Municipal; Campo Elías Ocampo y todos los Funcionarios de este gabinete nos unimos para decirte con el corazón lleno de gratitud, cariño y respeto: